“Tejiendo Comunidades”, la iniciativa ejecutada por la Corporación Río Abajo Cultura y Comunicaciones, que contó con el apoyo del Programa de Derechos Humanos de USAID, buscó a través de actividades y encuentros pedagógicos con niños, niñas y adolescentes (NNA) y sus padres o cuidadores, promover el reconocimiento de sus derechos, fortalecer los lazos familiares, potencializar las comunicaciones y consolidar los entornos protectores en los territorios, para garantizar un crecimiento adecuado de los NNA en las 5 comunidades de los municipios de Caucasia, Zaragoza y Cáceres, donde el proyecto tuvo incidencia.

En el marco del cierre del proyecto los y las participantes mediante un acto simbólico plasmaron en tablitas de madera sus sueños, enseñanzas adquiridas, valores aprendidos, debilidades y fortalezas de las comunidades, así como algunas vivencias generadas a partir de la implementación de la iniciativa. Este proceso de tejido y de aporte colectivo representó la constitución de redes de apoyo y protección a los derechos de los NNA de las comunidades participantes, lo que permitió reiterar el compromiso de la familia, la comunidad y el Estado en brindar entornos seguros para los niños, niñas y adolescentes.

La jornada de clausura contó con muestras culturales lideradas por NNA de distintas edades, así como de algunos padres de familia y cuidadores, quienes lograron expresarse a través de bailes urbanos y tradicionales, coplas y socio dramas alusivos a la resolución pacífica de conflictos. Finalmente, los y las participantes en el evento de clausura, disfrutaron de la presentación del cantante Mirshan Mendoza, artista que viene adelantando un gran trabajo en la Serranía de San Lucas en el municipio de El Bagre (Antioquia) con los NNA, a través de la música y otros lenguajes audiovisuales, alrededor de los proyectos y habilidades para la vida, como aporte para la construcción de paz en los territorios.

Durante los ocho meses de ejecución del proyecto se lograron impactos y avances significativos en los municipios focalizados, como el fortalecimiento de forma directa en cuanto a saberes de 217 promotores de los derechos humanos, el auto reconocimiento de los NNA como sujetos de derecho, la valoración de la familia como el principal entorno protector y la articulación de las comunidades en beneficio del cuidado de los niños, niñas y adolescentes del territorio.

De igual manera, se logró promover la conservación, reactivación y buen uso de los entornos protectores de las comunidades focalizadas, entre esos espacios se logró adecuar: dos parques, un aula formativa y un salón comunal. Así mismo, se entregó un kit lúdico deportivo y elementos de aseo para garantizar la dinamización y limpieza de esos entornos protectores.

La iniciativa Tejiendo Comunidades más allá de hacer pedagogía y fortalecer conocimientos en derechos humanos, logró transformar las dinámicas de los territorios aportando en la construcción de comunidades consientes sobre la importancia de brindar pautas de crianzas adecuadas y acompañar a los NNA a construir proyectos de vida en el marco de la legalidad.