Acabar con las desigualdades que existen entre mujeres y hombres es, sin duda, una apuesta para construir paz en las comunidades del Bajo Cauca antioqueño.

Desde la Corporación Río Abajo Cultura y Comunicaciones, y con el apoyo del Programa Generando Equidad de USAID y otros aliados estratégicos como el SENA Complejo Tecnológico para la Gestión Agroempresarial (CTPGA), estamos trabajando en marco del proyecto Mujer-Es para transformar positivamente los comportamientos basados en costumbres y actitudes de género de la población bajocaucana, mediante el empoderamiento femenino, la transformación cultural y la lucha contra las violencias y patrones sexistas y machistas.

Esta iniciativa, que se desarrolla desde octubre de 2022, impacta a 180 mujeres y hombres de 6 unidades productivas; a 120 jóvenes integrantes de colectivos juveniles y a 60 docentes de instituciones educativas de la región, a través de un proceso de formación y sensibilización que contempla a la educación, las comunicaciones y el emprendimiento como líneas de intervención que, a su vez se enmarcan en los siguientes ejes temáticos: transformación cultural, empoderamiento femenino desde la autonomía económica y vida libre de violencias, posibilitando así escenarios que movilicen a la transformación sociocultural para la superación de las brechas de inequidad.

Iván Fernando Vega Muñoz, coordinador del proyecto, afirma que » esta apuesta nos llena de mucha ilusión, porque nos permite transformar imaginarios que generan brechas de desigualdad, a la vez, tenemos la gran oportunidad de fortalecer las economías familiares de más de 180 mujeres de este territorio, un objetivo que nos enorgullece y nos reta a construir, desde la equidad, en una región históricamente marcada por el machismo.»

Para la Corporación Río Abajo, Mujer-Es se convierte en una gran apuesta de trabajo conjuntamente para generar equidad de género en las comunidades de Caucasia, Cáceres, El Bagre, Nechí, Zaragoza y Valdivia – Antioquia, a través de las comunicaciones como eje transversal. En ese sentido, se diseñan piezas comunicacionales que, además de mostrar los avances y resultados del proyecto, visibilizan las desigualdades que existen entre hombres y mujeres, aportando significativamente a la transformación positiva de los sesgos y patrones sexistas y actividades que conducen a las violencias basadas en género.